- Terencio
-
AmorLas riñas de los amantes son la renovación del amor.DarNingún hombre digno pedirá que se le agradezca aquello que nada le cuesta.DeseoCuando no se puede lo que se quiere, hay que querer lo que se puede.DudaMala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo.EgoísmoDe todos los míos, soy el único que soy mío.¡Lo mío, por mí y para mí!Yo soy mi prójimo.EsperanzaTodas mis esperanzas están en mí.FuerzaSiempre la fortuna es propicia a los fuertes.GratitudNingún hombre digno pedirá que se le agradezca aquello que nada le cuesta.HumanidadSoy hombre: nada de lo que es humano me es indiferente.ModeraciónHe aquí una de las normas que considero de mayor utilidad en la vida: nunca exceso en nada.PoderSe equivoca profundamente quien crea que establece mejor la más duradera autoridad por la fuerza que por un pacto amistoso.SaberLa sabiduría consiste no sólo en ver lo que tienes ante ti, sino en prever lo que va a venir.SaludCuando estamos sanos, todos tenemos buenos consejos para los enfermos.VerdadVidaLa vida del hombre es como un juego de dados: si no puedes hacerte con aquel que más te conviene, debes con astucia procurar sacar ventaja del que acaso te tocó.Una buena regla para la vida es no ser demasiado adicto a una sola ocupación.
Diccionario de citasde . . 2000.